Saturday, April 9, 2011

O'Mara's

Las enfermas hormigas corren por mi cuerpo, picando ante el mínimo movimiento. Corriendo y picando; desgarrando.
Corren apresuradas por entre mis venas, haciéndose paso cuando chocan contra un arrugado y viejo músculo ¿rancio?
No particularmente sabroso.

Y corren y deboran y desgarran, para llevarlo al nido imaginario que domina sus instintos. Hasta dejarme vacía, sin venas, sin músculos: sin caminos. Así que las hormigas huyen y se escapan, dejando sus olvidados túneles atrás. Y no lloran, ni se lamentan, ni extrañan, porque saben que hay algo mejor que les espera.

Algo que tomará tiempo, pero que saben, es mejor que lo que tenían: un cuerpo con un nido.

No comments:

Post a Comment