Me gustaría tomar tu sonrisa y guardarla en una pequeña cajita que pueda cargar conmigo todo el tiempo. Quisiera congelar el tiempo y ser capaz de acurrucarme a tu lado hasta el final de los tiempos. Deseo sentir el calor de tu piel rozando la mía y tu interminable respiración confrontando mi pecho; ya sabes, como si fuera una foto perfecta de nuestros cuerpos embonando en los lugares adecuados cuando nos damos un abrazo.
Quiero uno de esos momentos incómodos y estúpidos en los que actuamos como las viles personas inmaduras que somos y oír tu risa como resultado de algo que yo, tu amiga, dice.
Anhelo tu cuerpo y anhelo tu alma; en la clase de anhelos enfermizos que no me permiten compartirte con nadie más.... con una hermosa rosa blanca reposando entre mis manos.
Hay mi vida, en serio te quiero aquí, conmigo y sólo conmigo.
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