Siento que quiero demostrar que puedo. Demostrarles que eso, aunque sea eso, puedo hacerlo.
El tiempo se ha tragado el sobrante y ahora no queda mas que la absurda ilusión de que sólo lo verdaderamente importante ha quedado.
Cansancio inunda los valles de la olvidada ciudad. Y ahora es que me pregunto si al menos podré hacer eso.
Si al menos un puente cruzará mis colinas y la escena se volverá una Venecia desteñida.
Me pregunto como es que lo hace el resto, y me respondo que lo hacen como yo no lo hago.
A intentar.